Pedicura para el pie diabético: características del procedimiento y cuidado

• 1. ¿Qué es el pie diabético?
• 2. Pedicura para diabéticos: objetivos y características
• 3. Pie diabético: ¿qué tipo de pedicura se puede hacer?
• 4. Cuidado de los pies de los diabéticos 

La diabetes mellitus es un trastorno endocrino, una de cuyas complicaciones es el síndrome del pie diabético. La pedicura se convierte en una necesidad más que en una moda: un cuidado profesional cuidadoso ayuda a prevenir las úlceras tróficas y la necrosis de los tejidos. En este artículo de theYou encontrará las particularidades de la pedicura para el pie diabético y el cuidado de los pies.

¿Qué es el pie diabético?

Los cambios en el metabolismo característicos de la diabetes provocan un deterioro de la circulación sanguínea, la nutrición de los tejidos, la disminución de las funciones de protección y la pérdida de sensibilidad en la piel de los pies. Se reseca, se agrieta fácilmente y se traumatiza. Debido al aumento del umbral del dolor, la persona no siente las molestias de una lesión y no es consciente de ello, lo que puede tener consecuencias irreversibles: la más mínima lesión corre el riesgo de convertirse en necrosis, gangrena y acabar en amputación. Por eso es tan importante que los diabéticos controlen escrupulosamente sus pies.

Los principales signos del síndrome del pie diabético:

• Adormecimiento y alteración de la sensibilidad en las extremidades;
• Cambio de color de la piel;
• Curación lenta de las heridas;
• Engrosamiento y deformación de la placa ungueal;
• Dolor y molestias al caminar;
• Picor, sequedad y descamación de la piel.

Indicaciones para la pedicura diabética:

• Hiperqueratosis;
• Callos;
• Pieles secas;
• Fisuras en el talón;
• Daños en la piel y las uñas, incluidas las infecciones.

Pedicura para diabéticos: objetivos y características

La diabetes supone un esfuerzo adicional para los pies: los procesos anormales en los tejidos provocan deformidades en los pies, callos, durezas y uñas que crecen, se engrosan y se encarnan. Por lo tanto, la pedicura para la diabetes es una necesidad, además de la terapia básica y la prevención de complicaciones. 

Para lo que se hace una pedicura:

• Eliminación de las zonas queratinizadas;
• Mantenimiento de las uñas;
• Tratamiento antiséptico de las microfisuras;
• Prevención de infecciones;
• Evitar la piel seca y agrietada;
• Normalización de la nutrición de las células de la piel;
• Reducción de la tensión en los pies;
• Identificación de los síntomas tempranos del pie diabético.

El tratamiento del pie diabético tiene una serie de características especiales:

• No empapar los pies;
• Está prohibido el uso de herramientas de corte;
• Están prohibidos los ablandadores y cauterizadores fuertes;
• La cutícula no se corta, sino que se retira;
• utilizar antisépticos sin alcohol para la desinfección (clorhexidina, miramistina);
• La lima, las fresas y otras herramientas deben elegirse con una textura de grano fino;
• Los pies no deben ser masajeados;
• Se requiere un tratamiento antiséptico cuidadoso.

Pie diabético: ¿qué tipo de pedicura se puede hacer?

La pedicura para la diabetes debe hacerse una o dos veces al mes. Los médicos no recomiendan hacerlo uno mismo debido al alto riesgo de traumatismo cutáneo y el desarrollo de complicaciones asociadas. En casa, conviene limitarse a un examen y a los cuidados higiénicos habituales. Incluso si todavía no tiene los primeros signos de la enfermedad del pie diabético, debe confiar su pedicura a un podólogo capacitado. En su consultorio, toda manipulación no es sólo de aseo, sino también terapéutica. 

Antes de iniciar la intervención, el podólogo le examinará, determinará el alcance del daño tisular y, si es necesario, le remitirá a un examen más exhaustivo. Sólo entonces prescribirá un régimen de cuidados preventivos personalizado.

La pedicura clásica está contraindicada para los diabéticos, y se opta por el tratamiento con dispositivos médicos: todas las manipulaciones se realizan con un cortador, lo que elimina el riesgo de lesiones en la piel. Se utilizan boquillas suaves y finas de diamante y cerámicas. 

La pedicura para el cuidado del pie diabético se realiza de la siguiente manera:

1. Las manos del especialista, la superficie de trabajo y las zonas de pedicura se tratan con un desinfectante.
2. Se utiliza una boquilla especial para empujar suavemente el pterigión sobre las uñas y la cutícula.
3. Se tratan las zonas queratinizadas del lecho ungueal.
4. La boquilla de cerámica elimina la capa gruesa de las uñas.
5. Se eliminan las zonas ásperas, como los callos, las focas y las callosidades secas.
6. Las zonas de la piel que se van a tratar se vuelven a recubrir.
7. Se liman los bordes libres de las uñas y se pulen las placas.
8. Después de todas las manipulaciones, se aplica una pomada o crema para el pie diabético. 

En el proceso, el podólogo trata suavemente las grietas y heridas y detiene las lesiones infecciosas, si las hay.

Cuidado de los pies de los diabéticos 

Cuáles son las normas para el cuidado de los pies de las personas con diabetes:

1. Inspeccione sus pies todos los días en busca de heridas y grietas.
2. Trate inmediatamente cualquier herida o grieta con una solución bactericida sin alcohol.
3. Mantén los pies limpios y toma diariamente baños calientes con decocciones de hierbas: manzanilla, salvia, caléndula, llantén. Está contraindicado el uso prolongado del vapor. Las piernas de los diabéticos no deben permanecer en el agua más de 5-7 minutos a una temperatura no superior a 37°C.
4. No frote los pies mojados, sino que frótelos con una toalla.
5. Trate sus pies diariamente con cremas hidratantes para diabéticos, evitando las zonas interdigitales.
6. Utilice un calzado ortopédico cómodo que no roce ni apriete los pies. Los zapatos deben estar cerrados para evitar lesiones.
7. No camine descalzo.
8. No elimine las uñas encarnadas, no corte las cutículas ni realice ningún otro procedimiento cosmético usted mismo.
9. Limar las uñas en línea recta con una lima, prescindiendo de las tijeras.
10. Si aparecen heridas, llagas o fisuras que no cicatrizan bien, no se trate usted mismo, sino que acuda inmediatamente a un especialista.
11. Acude a la pedicura con regularidad.

Para quienes están familiarizados con la complicación del pie diabético, la pedicura debería ser un procedimiento conocido. Acudiendo al podólogo con regularidad, puede mantener sus pies sanos y evitar los peligrosos efectos de un trastorno metabólico.