La manicura a cuadros es uno de los pocos diseños que pueden hacer frente a los cambios de tendencias y épocas. Los cuadros escoceses, elegantes y con estilo, aportan un toque de feminidad al look.
La manicura a cuadros es uno de los pocos diseños que pueden hacer frente a los cambios de tendencias y épocas. Los cuadros escoceses, elegantes y con estilo, aportan un toque de feminidad al look.
El estampado de cuadros puede ser sencillo y sin pretensiones, pero ha inspirado a muchos diseñadores de uñas. El exclusivo patrón geométrico se adapta perfectamente a las tendencias de la moda. Echa un vistazo a las nuevas tendencias de manicura en nuestra página web.
El patrón de cuadros es versátil. Se puede utilizar como acento en 2-4 uñas o como base en todas las placas. Los profesionales de las uñas no se limitan a los estampados tradicionales. Se utilizan todas las variaciones inspiradas en el entorno. Por ejemplo, el llamado estampado acolchado o de carruaje con efecto de volumen queda muy original. Este tipo de decoración imita la textura de la tela.
La contraparte de mosaico es particularmente encantadora, hecha de barnices o piezas de mica en diferentes tonos. El carácter inusual de la decoración resaltará la belleza de la forma de la placa de la uña y desviará la atención de los defectos o imperfecciones de las manos.
Una bufanda de cachemira de imitación, una tela escocesa roja brillante y una barra de chocolate en las uñas tienen un aspecto interesante.
No menos interesante es la tela escocesa rota, que suele realizarse con la ayuda de plantillas y estampados. En las estaciones más cálidas y en las vacaciones, se demandan estampados en colores vivos de Madrás que combinan todos los colores más "deliciosos" como los rojos, amarillos, naranjas, azules y otros.
El color negro clásico es ideal para los diseños de uñas a cuadros sencillos pero llamativos. El negro se utiliza como fondo o acento; compleméntelo con pedrería, brillos y tiras de lámina. O combinarlo con otros colores de la paleta como el blanco, el rojo, el azul o el verde.
El versátil color blanco es perfecto para crear todo tipo de estampados a cuadros, desde los más clásicos hasta los más modernos. El blanco puede servir de separador, de fondo o de acento temático. Aunque es algo impersonal, se complementa perfectamente con pedrería de colores, lentejuelas, confeti, dibujos y otros tipos de decoración.
La llamativa combinación de cuadros y superficie mate da la impresión de una perfecta imitación de tela en las uñas. Una nota de acento añadida de lámina brillante o cinta adhesiva metalizada servirá de toque final a la manicura.
Cada célula del patrón se puede decorar con purpurina, una dispersión de pequeñas partículas de cristal pixie, pedrería, lentejuelas, mica o semicuentas de perlas. Con cinta adhesiva, dibujos, stamping, añadiendo nuevos tonos se puede diversificar la manicura a cuadros. O utilizar elementos decorativos volumétricos de última generación como cubos, microcadenas o anillos.
La manicura a cuadros no es difícil de crear, pero es rica en todo tipo de versiones. Es importante elegir con cuidado los componentes del patrón y las combinaciones de colores para que las manos se vean bonitas y cuidadas.